No hay que descuidar a los niños

Cuando las parejas se enfrentan al reto de tener otro bebé, sus mayores temores suelen ser el saber si su hijo podrá adaptase bien con el recién nacido, si el hermano mayor se sentirá cómodo en esa situación y si podrá congeniar tranquilamente con su pequeño hermanito.

Estas son preocupaciones que suelen verse más a menudo de lo que uno creería, ya que los bebés tienden a desarrollar un cambio de comportamiento cuando observan que van a tener un hermanito y a menudo esto puede ocasionarle problemas a los padres.

Un temor real

Estos miedos que presentan los padres son totalmente normales, ya que a partir de ese momento no solamente tendrán que hacerse cargo de su hijo mayor, sino de un nuevo bebé que llegará como el integrante nuevo de la familia, lo cual amerita que los padres tengan que hacer un esfuerzo extra y compartir todo el tiempo y afecto entre ambos hermanos, así como la educación y los valores que les serán impartidos en un futuro.

Los padres siempre tienen que estar atentos a sus hijos, sin importar cuantos sean, no hay que descuidarlos en ningún momento, ya que si dejamos a nuestro hijo pequeño mayor solo, aunque sea un minuto con su hermano recién nacido, este va a querer tocarlo, morderle los dedos o halarle la nariz; son diferentes peligros a los que exponemos a ambos pequeños.

Muchos son los comportamientos que podemos observar al dejar a nuestro pequeño con su hermano recién nacido, sin embargo, estos suelen ser comportamientos que derivan de la inocencia que posee el pequeño, ya que al observar al bebé llorando o durmiendo, los hijos mayores tienden a “imitar” a sus padres e intentar realizar las tareas que el adulto hubiera hecho como cargar al bebé, darle alimento o cambiarlo de posición en la habitación.

La curiosidad del hijo mayor

Además de esto, los niños pequeños son bastante curiosos y más lo son cuando se encuentran en los primeros años de vida; al observar a su hermano pequeño, estos buscan realizar sus propios “experimentos” para observar cómo reacciona su hermano, sin el conocimiento de que podría estar haciendo algo terrible como el morder al pequeño, sacudirlo cuando se encuentra dormido, lo cual ocasionaría que el bebé se despertara e impusiera más trabajo a la madre.

Sin embargo, los peligros de descuidar a los pequeños pueden ser aún mayores, como ya comentamos anteriormente, los niños suelen imitar a sus padres y a menudo estas acciones pueden tornarse demasiado peligrosas debido a la falta de fuerza física o al poco cuidado que pueden tener los pequeños.

Se ha evidenciado mediante diferentes videos a niños pequeños intentando cargar a sus hermanos cuando la mamá no se encuentra cerca; esto es muy peligroso debido a que el niño podría dejar caer al bebé en cualquier momento por la falta de fuerza y equilibrio, lo que ocasionaría heridas graves en el recién nacido.

Por este motivo, es necesario que le brindemos toda la atención que requieren los más pequeños del hogar, sin descuidarlos en ningún sentido.

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