Al estar embarazada las mamás solo piensan en que el bebé este sano, que se desarrolle óptimamente y que nada afecte su crecimiento. Pocas veces piensan en ellas, al punto que en ocasiones dejan miles de sus cosas a un lado, porque su bebé está primero.
Mucho menos pensar si al momento de dar a luz, esto le va a doler y cuanto. Se han realizados estudios sobre este tema, descubriendo que hay una estrecha relación entre si el parto es de de una niña o de un niño y la cantidad de dolor que se experimenta.
Estos estudios lo llevaron a cabo algunos científicos de la Universidad de Granada en unión a algunos médicos del hospital Clínico San Cecilio, tomando como muestra más de cuarenta nacimientos, dando algunos indicios para llegar a establecer esta relación.
¿Qué duele más parir a una niña o a un niño?
Los estudios realizados arrojan que parir a un niño da mayor intensidad de dolor en el momento del nacimiento, debido a que este género presenta una mala reacción al estrés que este proceso genera, estableciendo una mayor resistencia a salir del vientre materno.
Lo que conlleva a crear una mayor resistencia y, por ende, mayor intensidad de dolor a la madre. Por el contrario, las niñas reaccionan mucho mejor a este proceso y oponen menor resistencia a nacer, lo que hace que todo sea más rápido y de menos dolor.
¿Qué origina esto?
En el proceso de parto se establece una relación entre la forma de defenderse de manera antioxidante y el grado de daño oxidativo en la mucosa y membranas celulares, del conducto vaginal y de la manera en que se dan las tareas enzimáticas y antioxidantes.
Se ha determinado que las niñas, se defienden antioxidantemente de mejor manera lo que provoca menos inflación en el canal de parto que los niños, y por ende hay menos estrés en el proceso.
Por el contrario, el parto de un niño, causa mayor resistencia y menor defensa antioxidante en el momento del parto produciendo mayor inflamación y mayor estrés. Lo que se traduce en mayor intensidad de dolor para la mamá.
Proceso de parto:
Hay que tener en cuenta que el umbral del dolor dependerá de la capacidad de cada mujer a soportar el dolor. Se dice que dependiendo del momento y del lugar por donde va el proceso de parto, se relaciona la intensidad del dolor. Tomando esto como premisa, tenemos:
- Tener las primeras contracciones: se comienza a expandir el cuello del útero lo que provoca dolor en la zona baja de la cadera. El dolor es constante y va aumentando a medida que va pasando el tiempo. Puede aliviarse con un masaje.
- Las contracciones aumentan: Al estar dilatado el cuello uterino, el dolor aumenta, pero va y viene. Ahora se baja hasta el nivel de la pelvis.
- Al momento del alumbramiento: el dolor es intenso, en la parte vaginal, anal y alrededor de los muslos.
- Después del proceso o de parto: La mayor intensidad de dolor ha pasado. Dan punzadas que duran muy poco.